La pelota y la basura

 

 

Por: Germán M. González

Una adivinanza ¿En qué se parecen la basura y la pelota en Cuba? Pues la basura resulta en el mundo un negocio millonario, su recolección, procesamiento y entrega a infinidad de fábricas que la utilizan como materia prima, convierte lo que en Cuba es un gravísimo problema en una actividad lucrativa, redundando en ahorro al planeta de recursos naturales, en fin, algo sostenible ambiental y económicamente. La pelota es igualmente una actividad de la cual viven muchísimas personas, dondequiera que resulta el deporte nacional o al menos uno popular resulta una sana actividad recreativa que además brinda sustento a atletas, entrenadores, directivos, trabajadores  industriales, de los estadios, de las telecomunicaciones, a periodistas y comentaristas deportivos; constituye una actividad próspera y sostenible.

Hay que entender que en Cuba durante muchos años todo se montó sobre bases no sostenibles: la brigada Che Guevara, el Cordón de La Habana, la zafra del 70, los contingentes, los planes de becas masivos, la Rectificación de Errores y Tendencias Negativas, la Batalla de Ideas, es decir, todo – incluyendo la pelota – se estableció primero sobre el Patrimonio estatizado en los primeros diez años, desaparecido éste y hasta los 90 sobre un PIB generado y otro disponible por la “ayuda” soviética y los créditos obtenidos y no pagados, (ahora hay que pagarlos), y a partir de ahí gracias a Venezuela (También habrá que pagarle después de…), siempre con el sacrificio del pueblo cubano, llevado a límites de consumo mínimo, si alguien no lo cree compare la libreta de abastecimientos de 1963 cuando se implantó y la de hoy. Por cierto, sistema de racionamiento con record mundial de longevidad.

Volviendo a la pelota y la basura. En lugar de ser algo positivo la basura en Cuba es un grave problema, epidemiológico, ambiental, estético, económico, esto último sobre todo cuando urgido por la cercanía de alguna pandemia el gobierno moviliza los recursos que tiene y los que no también. Hay que pensar lo que sucedería a éste, que cuenta entre sus ingresos fundamentales la exportación de servicios de salud, si Cuba es declarada “zona de desastre epidemiológico” lo cual perjudicaría la imagen necesaria para sostener esas exportaciones.

La pelota. Pues bien, ni 16 equipos, ni ocho, ni cuatro, eso no lo puede decir nadie, solamente cuando la pelota sea una actividad sostenible, con sus estructuras no dependientes del presupuesto del estado (en mi preferencia actividad cooperativa). Cuando haya una divulgación eficiente y se pueden ver titulares como aquellos: ¡HOY A LAS DOS ALARCÓN CONTRA HURTADO EN EL LATINO! O algo anteriores: ¡MAÑANA A LAS DOS CAMILO PASCUAL CONTRA ORLANDO PEÑA EN EL GRAN ESTADIO DEL CERRO! Las entradas se cobren con precios adecuados, al igual que el resto de la cadena, incluida la tele y radio difusión y todos los participantes en el espectáculo, incluidos los periodistas, reciban retribuciones justas (periodistas, informadores, no divulgadores ideológicos, como hoy).

¿Utopía? Quizás, pero si los que gobiernan en Cuba hoy (Solamente 4 ó 5 personas) quisieran nos dejaran al irse del mundo y del mando un sistema democrático, donde “la fuerza dirigente de la sociedad y del Estado” sean las autoridades libremente elegidas, sin “rellenos” de las organizaciones de masas, con el poder legislativo electo en elecciones libres y directas – los tres poderes que ideó Montesquieu equilibrándose – no harán falta partidos, el ejecutivos y el judicial serían propuestos por las Asambleas en cada nivel, al menos dos para cada responsabilidad, y electos con limitación temporal por todos los cubanos, incluyendo los que se encuentre fuera del País, que hoy no votan ni los que están en cumplimiento de misiones oficiales. Puede lograrse democracia trasparente y entonces el pueblo cubano determinará su futuro. Y se salvará la independencia y la nacionalidad cubana, hoy más amenazadas que nunca antes en su Historia.

Y si esta última afirmación causa incredulidad se debe compara la situación de hoy con la de, por ejemplo, el año 1902, cuando los cubanos estaban en Cuba mayoritariamente, no deseaban emigrar y entonces en los 50 años siguientes (Cincuenta, porque en 1952 “se fastidió la bicicleta” al decir de Pepito) la cultura cubana se convirtió en una de las más sólidas del mundo, se creó una infraestructura de comunicaciones, transporte, viales, y otras a la altura de países desarrollados, y ocurrió un proceso de democratización que culminó en la Constitución del 40, una obra maestra.

La cubanización de la economía avanzaba, baste decir que cuando se estatizó el Patrimonio del País de 161 centrales azucareros estaban en manos cubanas 131, así como la comercialización de casi el 100% del azúcar, la industria ligera, la alimentaria,  de licores, la prensa radial, escrita y televisiva era cubana casi al 100% y con una calidad que los cubanos de hoy desconocen. Las Empresas yanquis estatizadas contaban con miles de accionistas cubanos y especialistas hasta en los más altos niveles de la administración, muy bien remunerados (se llevaron muchísimos). La inmensa mayoría de la población pertenecía a la clase media, el proletariado y el campesinado. Y no estoy idealizando el pasado, existían dos problemas gravísimos, la corrupción de los gobernantes y la desigualdad social, resolver ambos era la tarea, no destruir la riqueza material y deshacer la composición de la sociedad.

Hoy en día las clases sociales existentes en Cuba son la de los intelectuales, al servicio de la nueva, ya no tan nueva clase (Ver Milovan Djilas) y los lumpen proletarios que por cientos de miles pululan en nuestros parques y aceras a cualquier hora o se emplean generalmente donde puedan “bisnear” (cubanismo eufemístico por robar) en las estructuras estatales. Las ramas de la economía se encuentran “administradas” por entidades extranjeras, el turismo, el níquel, el tabaco, la licorera, y la azucarera en proceso a manos brasileñas, estas administraciones extranjeras cuentan con personal bien remunerado y bajo formas de administración flexibles, los homólogos cubanos lo contrario, esto los coloca en posición humillante, siendo en muchos casos más calificados. Si además reciben su “tierrita por detrás” tenemos el caldo de cultivo de la corrupción con todos sus componentes.

Podemos seguir argumentando, sobre todo sobre la pérdida de la identidad nacional, pero ésta se encuentra relacionada con las razones expuestas y otras muchas más, es una consecuencia, no una causa.

Para terminar una de basura y otra de pelota. En Cuba cuando alguien exclamaba: ¡Qué cosa más grande! Inevitablemente alguien respondía: ¡Grande es La Habana y se barre todos los días, compadre! En Cuba se decía que: Los que más sabemos de azúcar y de pelota en el mundo somos nosotros. El azúcar es hoy un chiste macabro en el Granma y el NTV ¿Y la pelota?… Citando al periodista Oscar Sánchez Sierra en su artículo “Que pena” publicado en Granma el pasado lunes 29 de Febrero: el beisbol no es solo un deporte, es pasión, es identidad nacional, y con eso no se juega.

Leonardo Padura, en el libro “El alma en el terreno” del cual es coautor, escribe, y cito: Mientras los jóvenes cubanos sean más fanáticos del Real Madrid o del Barcelona que de los Yanquis de Nueva York o del Chicago White Sox – donde, por cierto, en este momento juegan como regulares dos cubanos -, mientras se identifiquen más con los goles de Messi o  Cristiano Ronaldo que con los jonrones de Alfredo Despaigne  y José Dariel Abreu, acá,  y  de Kendry Morales y Yoenis Céspedes, allá, los síntomas de la enfermedad irán avanzando hasta un estado crónico del que, en cuestiones tan sensibles como el espíritu, la identidad y la cultura de una nación, las pérdidas sueles ser demasiado costosas, pues entrañan lo que caracteriza y defina una nacionalidad, una nación.

Pues bien, ya los jonrones de “Pito”, y del Yuli también, son de allá. El “monstruo” no se tragará la Islita vecina, pero sí a sus mejores hijos, en todas las disciplinas, a eso va.

 

Finca La Norma, Vereda Nueva, Caimito, Artemisa. Marzo del 2016.

 

Comentarios con Facebook

comments

One comment on “La pelota y la basura

Comments are closed.