Claro que debemos votar-los!!!

 

Incumplimientos, mala calidad, pagos indebidos, baja ejecución inversionista…

Por Germán M. González

El órgano del partido&gobierno reseña (10 de marzo del 2018) la reunión de balance del Ministerio de la Industria Alimenticia (MINAL). Los cumplimientos y crecimientos que se reflejan son en ítems de nulo o poco interés para los cubanos de adentro y de abajo con bajas posibilidades de consumirlos: carne de cerdo en bandas, camarones, helados y quesos, exportaciones en valores. Sin embargo se incumplieron las producciones más asequibles al bolsillo del cubano de a pie: refrescos, vinagre, vino seco, pastas alimenticias. Todo referido al Plan o al año anterior, nunca a cubrir las necesidades.

El llamado encargo estatal se incumplió en carne de res, yogurt de soya, harinas de trigo y de soya. Llama la atención y suscita la duda de hasta cuándo se seguirá descendiendo en las producciones de carne de res y leche de vaca, incumplidas y con cifras menores del treinta y el cincuenta por ciento respectivamente de las producciones de hace sesenta años.

Dilatación interminable de la ejecución en inversiones en proceso; incumplimiento de ese plan ya insuficiente al 78% y solo realizadas el 47% de las importaciones (equipamientos) lo que augura incumplimientos futuros.

La calidad, con el 38% de las producciones no conformes a pesar de normas bajísimas comparando con estándares internacionales para las producciones destinadas al consumo nacional en esa moneda, con malas prácticas higiénico sanitarias, bajos sólidos solubles en lácteos y conservas (aguados), grasa y humedad excesivas en surtidos cárnicos. No menciona la falta de información del etiquetado habitual destinado al consumo nacional, ni la utilización del envase de un producto en otro diferente.

También se reflejan pagos “sin respaldo productivo” en 12 empresas con más de siete millones de pesos de afectación, en lenguaje corriente eso es estafa, es decir, cobrar sin producir o produciendo menos o con menos calidad de la debida.

Claro, al final el compromiso con resolver esos problemas presentes desde que Ernesto Guevara era Ministro de Industrias no podía faltar, ni en la reunión reseñada ni en el artículo del Granma.

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