El telón de fondo del culto a la personalidad

 

dictadores-Cuba

Por: Gretther Yedra

Un mural de una céntrica calle de La Habana, representa a Fidel estimulando con su mirada a pequeños infantes en su clase matutina de Educación Física. Uno de los rasgos relevantes del culto a la personalidad es su ridiculez; el cuerdo la capta, el intoxicado ya no, el venerado en vida, por narcisista autosugestión, termina sintiéndose enviado de Dios, por lo que estima lógico ser objeto de culto. Pero ese culto no es un intrascendente episodio en el devenir de ciertas naciones, sino la peligrosa excrecencia de irresueltos traumas sociales, un espantable salto atrás a lo irracional y a la sumisa manada falsamente “protagónica”, como le sucedió al país de Leibnitz y Goethe, de Kant y Beethoven, que parió a Hitler, el monstruo. Dondequiera que se produzca esa regresión, allí hay oscurantismo, merma de racionalidad y estragos de todo tipo.

Los historiadores Carrera (1970) y Pino (2003) abrieron camino a la razón estigmatizando el culto monoteísta a Bolívar. Correspondió a Ciudadanía Activa el mérito de haber denunciado, en un vídeo de 2006, el narcisismo de Chávez y el culto en vida a su persona, matrices del “totalitarismo del siglo XXI”. Y no era para menos: desde su ouverture: “Yo soy el único que puede gobernar este país” y su intermezzo: “América Latina será lo que la Unión Soviética no pudo ser”, hasta su titánico finale: “De mi reelección depende en gran medida el destino de la humanidad”, el delirante narcisismo de Chávez (un Chimborazo permanente) no podía sino dar vida al peor salto atrás de la historia nacional, un culto exacerbado a la personalidad que el Diccionario Soviético de Filosofía –tras el terremoto político de 1964– se había apresurado a condenar por “debilitar en cada individuo el sentido de responsabilidad por la causa común”.

Ahora hablaremos del culto personal, por antonomasia, en Cuba, mi patria. Luego de dejar el mando en las manos de su hermano, el sucesor de esta dinastía implantada por más de cincuenta años, se recluyó en su mansión de algún lugar de mi isla de cuyo nombre prefiero no acordarme, y pasó a ser para muchos obcecados un “líder” por los siglos de los siglos. Este “profeta mesiánico” con rostro de “venerable anciano” también se vio arrastrado desde sus inicios por ese germen que estupidiza y reprime a quien lo acepta: el culto a la personalidad.

Urdió magistralmente una veneración más planificada por la ingeniería publicitaria que espontánea, y el régimen calculó esencial mantener en vigencia la línea de culto Martí-Fidel, y procedió a una transmutación propia del pensamiento mítico: totemizar al objeto de culto convirtiéndolo en “el antepasado…cuyo espíritu protector envía oráculos a sus hijos y los protege” (Freud: Totem y Tabú) con toda su secuela de ritos, estereotipos semánticos para evocarlo, juramentos de fidelidad a su legado y hasta palomas-oráculos. Esto, para dejar en vida –con nuevos gastos publicitarios– el halo mítico que se le había fabricado a Fidel en el imaginario colectivo, a fin de mantener el basamento del régimen fuertemente anclado en la irracionalidad pre-lógica, fetichista y afectiva, ya que un decidido retorno del país a la razón traería su pronta desaparición.

Contrariamente al pensar utópico, revolucionario, libertario, laico y sin modelos, el pensar mítico es ontológicamente conservador, reaccionario y confesional: totemiza y congela cómodamente su arquetipo de perfección en el pasado, ritualiza su veneración y reduce la historia a un intento de conservarlo y revivirlo. Así, el mantenido culto a Fidel es hoy el principal instrumento ideológico, irracional y oscurantista manipulado por sus sucesores y vestales del mito para conservarse en el poder.

La minoritaria corriente racional-fidelista ¿tendrá en su seno a un Khrushchev, criollo con valor para denunciar ante el PCC esa lacra oscurantista, reaccionaria y desmovilizadora que es el culto a la personalidad de Fidel? Quiero creer que sí, pero hace falta mucho coraje para hacerlo.

Hay un meritorio e inspirador caso reciente. En Costa Rica, el minúsculo y virtuoso país con 68 años sin gastos militares, su presidente, Guillermo Solís, firmó en el 2015 un decreto que prohíbe todas las formas del culto a la personalidad, desde las fotos en dependencias oficiales hasta las placas en inauguraciones, que sólo podrán llevar la fecha de terminación de la obra. “Las obras públicas son del país y no de un gobierno o funcionario en particular…el culto a la imagen del Presidente se acabó”, declaró al firmar el decreto.

¿Y por qué no seguir el ejemplo que Solís dio? ¿Por qué no abolir toda forma totemizada de culto para erigirnos en una nueva nación? Es urgente y vital que en la conciencia del cubano se rompan los esquemas de querer siempre un “mesías”,  que los arrastre, que los subyugue, que los tiranice. Debemos actuar de manera comedida e independiente para elegir funcionarios que nos representen, no líderes que nos asfixien. Sólo cuando comprendamos esto, seremos un pueblo libre verdaderamente, desde el tronco de la sangre hasta la raíz del llanto.

 

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Gretther Yedra Rodriguez

Nací en un pueblo de una hermosa ciudad el veinticuatro de junio de 1982. Crecí y me formé con unos padres que inculcaron en mí, más que amor por la revolución o por los líderes de esta, un inmenso amor a la Patria y a un Martí desconocido por muchos en nuestra Isla. Licenciada en Español y Literatura,  tuve el orgullo de ser maestra y de formar en mis alumnos valores y principios dignos de un ser humano. Creí, como muchos... y también me decepcioné. Una tarde, con mi niño de la mano y un montón de recuerdos, tristezas, inconformidades, algo de desasosiego y otro poco de incertidumbre, me marché de mi patria. Mientras el avión despegaba los versos de José María Heredia se asieron a mi maleta y desde entonces no me abandonan... No sería martiana, y mucho menos cubana si no luchara de algún modo por una Patria Libre. Tengo una fe inconmensurable en el movimiento Somos +, es por eso que desde mis palabras estaré con ellos.

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7 comments on “El telón de fondo del culto a la personalidad
  1. Solis, según tu porque yo ne he leído, firmo un decreto prohibiendo el culto a la personalidad. En Cuba, no se hace culto a la personalidad, se admira y venera a sus héroes y líderes. No sé en que país vives, pero si es en EE.UU, España, etc. Porque no le pides que eliminan las fotos de todos los presidentes y reyes, creo que tendrían que derrumbar hasta montañas. Solo hablan de culto a la personalidad quién no tiene a quien admirar y los que de una forma u otro pretenden olvidar la historia, ese puede ser un caso.

    • Querido agente ‘David’, tus tonterías cada dia son peores. Serás el reemplazo del agente anterior? Cuantos turnos tienen en el dia?…En fin, a lo que iba.
      Tus propias palabras te contradicen: »En Cuba (y aquí te refieres a la dictadura y sus sabuesos), no se hace culto a la personalidad, se admira y venera a sus héroes y líderes.»

      A los «Fidelistas» les gusta identificarse con ese término, pues les molesta el de Castristas (no se por que, si da igual). El solo llamarse a si mismos «Fidelistas» hace alusión, directa, a la definición de Culto a la Personalidad tal como la explica el Diccionario Soviético de Filosofía, utilizado por el (afortunadamente extinto) PCUS y su Comité Central:
      «Ciega inclinación ante la autoridad de algún personaje, ponderación excesiva de sus méritos reales, conversión del nombre de una personalidad histórica en un fetiche. La base teórica del culto a la personalidad radica en la concepción idealista de la historia, según la cual el curso de esta última no es determinado por la acción de las masas del pueblo, sino por los deseos y la voluntad de los grandes hombres (caudillos militares, héroes, ideólogos destacados, etc). Es propio de diversas escuelas idealistas atribuir un valor absoluto al papel de las personalidades eminentes de la historia (Voluntarismo, Carlyle, Jóvenes hegelianos, Populismo)…» y sin lugar a dudas podemos agregar a esa lista de ejemplos tu venerado «Fidelismo» como muestra de un culto a la personalidad que afortunadamente morirá en el mismo segundo que lo haga ese viejo decrépito y anacrónico.

      No voy a mostrarte mi lista de personalidades que admiro para no ponerte a leer mucho, yo se que debes tienes hambre y te van a cerrar el comedor.
      Ve a comer algo anda…

  2. El articulo es excesivo en verborrea literaria que camina en círculos y a veces parece cantinflesca. Pienso que a la autora se le escapó de las manos su deseo de demostrar su erudición del idioma de Cervantes.
    Un lenguaje más simple siempre cae mejor y es menos atiborrante

    • Ariel del Rio, tambien podrias decir lo mismo de muchos escritos de Marti. Como todo es cuestion de gustos personales, y tambien del tema que se trate… Pero si conoces de la lengua pues entonces por que no su uso correcto? Ademas cada cual tiene sus propios estilos a la hora de expresar una idea…

    • Así que verborrea, eh? Jajajaja ja! Yo creo que tú tienes una espinita clavada. Pero mi gran amigo Yuseff te respondió, así que mis palabras sobran. Ten buen día. Y no tengo que demostrar nada. Mis palabras hablan por sí solas.

  3. Es una necesidad de las tiranías. Ya lo vemos desde Roma. Cuando un tirano llega al poder es incapaz de soportar que nadie esté por encima de él, así que incluso reemplaza los dioses existentes, intentando sobrepasarlos.

    Se rodean de una parafernalia teatral que les hace creer que realmente están siendo adorados dentro de un rito religioso.

    De todas formas, más tarde o temprano, llegan a encontrarse con la triste realidad, aunque su soberbia no les permita admitirlo, son humanos y tan frágiles como los demás.

    Dr Castro, disfrute de su cumpleaños, ya hay otros 11,000,000 de cubanos pasandolo mal para que usted disfrute.

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