Internet ¿Seguro?

javier cabrera

En estos días se habla mucho en Estados Unidos y Europa sobre Neutralidad en la Red, gracias a la aprobación por parte de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de un nuevo reglamento que prohíbe a los proveedores de servicios crear rutas rápidas en internet. Es un debate largo, que busca evitar que se cree un internet a dos velocidades, en el que existan servicios y páginas que tengan prioridad y más velocidad. Sin duda, un nuevo modelo de negocio para proveedores de internet, unas barreras altas a la competencia y una tentación para algunos gobiernos.

unnamed

En Cuba este debate no existe, principalmente porque la tasa de penetración de internet es bajísima y el gobierno ha dado pasos muy tímidos para revertir esta situación. Desde hace tiempo existe en la isla capacidad de sobra para hacerlo mejor, pero la excusa del embargo ha sido la mejor estrategia para ganar tiempo mientras se aprende de los gobiernos  amigos que han contenido los Gigas y de los que ya no están para contarlo.

El 17D ha roto todos los esquemas, y hace cada vez menos sostenible que internet no aterrice con fuerza en Cuba. Pero, ¿qué internet tendremos?

Las primeras pistas las dan los funcionarios de la seguridad del Estado a Eliecer Ávila. El término internet seguro en esta entrevista forzosa no es un descuido o una confesión, sino la primera comunicación oficial para ser divulgada por los medios alternativos. Y añade los apellidos, como China y Rusia, dos países que se caracterizan por tener el internet menos neutral del mundo.

En lo que a mí respecta, mi experiencia trabajando con empresas en China ha sido tortuosa. Desde las VPNs para saltarse la censura, los cortes caprichosos de servicios de proveedores, la obligatoriedad de usar servicios locales bloqueando los externos, y la imposibilidad de utilizar plataformas corporativas y cloud con calidad han sido y son uno de los principales problemas de las empresas y los ciudadanos. Este modelo que mal llaman “seguro” no se basa para nada en la protección de las comunicaciones, sino en la segmentación y control del contenido al que se accede y que se genera.

No existe diferencia entre quitarte un libro de las bibliotecas para que no lo leas, y bloquearte una página web. Tampoco es nauta más seguro, porque permita sacar una copia del 100% de lo que por ahí se envía y tener un registro de tus comunicaciones. No valen engendros como el famoso “Facebook cubano”, accesible solo desde la isla como método de aislamiento, o plataformas de blogging como “Reflejos” que ya empiezan a censurar contenido. Incrementar la infraestructura para hacer el internet «seguro» aumenta costes, y por la tanto la factura que pagan los ciudadanos. Los cubanos debemos de ser claros, y decirlo con fuerza: queremos progresar, conectarnos, trabajar, relacionarnos, leer, escribir, participar de los nuevos modelos, y acceder como lo hace cualquier persona en la mayoría de los países del mundo sin intervención gubernamental.

¿Queremos internet seguro? Yo diría que en realidad, lo único que queremos seguro, es internet.​

 

Por Javier Cabrera3243b0d

The following two tabs change content below.

Eliécer Ávila

Presidente del Movimiento Somos+

Comentarios con Facebook

comments

, ,
4 comments on “Internet ¿Seguro?
  1. Pingback: Reflejos, la plataforma de blogs “cubana” |

  2. Excelente análisis, lástima que por el mismo motivo de la censura y el escaso acceso del cubano a la red y también porque en sitios oficiales estas valoraciones son abiertamente descartadas no llegue a todas las personas. Es duro lo que vivimos pero poco a poco los argumentos quedan huérfanos y ya no saben que inventar. Hace solo escasos días salió un artículo en Cubadebate donde torpemente se dice que Google tiene poco que aportar a la isla, todo dicho desde el prisma de un profesor de la UCI que parecía mas un político que un especialista en la materia. Es como si se preparara a la gente para lo que viene.
    Pido al equipo de Somos+ disculpas por la extensión del comentario que sigue pero me gustaría permitieran la publicación de un artículo de Noam Chomsy que hace poco encontré en la red. No creo que los críticos del Blog se atrevan a decir que Chomsy opina al servicio del «imperio». Saquen sus propias conclusiones si les parece que hay cierto parecido a lo que vivimos por años.

    Estrategias de Manipulación Mediática

    1. La estrategia de la distracción

    El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las élites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes. La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurología y la cibernética. ”Mantener la Atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real. Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a granja como los otros animales ”.

    2. Crear problemas y después ofrecer soluciones.

    Este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.

    3. La estrategia de la gradualidad.

    Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. Es de esa manera que condiciones socio-económicas radicalmente nuevas (neo-liberalismo) fueron impuestas durante las décadas de 1980 y 1990: Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicadas de una sola vez.

    4. La estrategia de diferir.

    Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente. Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio exigido podrá ser evitado. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.

    5. Dirigirse al público como criaturas de poca edad.

    La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental. Cuanto más se intente buscar engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantilizante. Por qué? “Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos de edad (ver “Armas silenciosas para guerras tranquilas”)”.

    6. Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión.

    Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido crítico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamiento.

    7. Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad.

    Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. “La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposibles de alcanzar para las clases inferiores (ver ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.

    8. Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad.

    Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto.

    9. Reforzar la auto-culpabilidad.

    Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se auto-desvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. Y, sin acción, no hay revolución!

    10. Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen.

    En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídas y utilizados por las élites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.

Comments are closed.