Una cubana en el Marathon des Sables

Iliana Hernández Cardosa

Iliana Hernández Cardosa

Iliana Hernandez

Nací en un país de donde la mayoría quiere irse: la Isla de Cuba. Es, en muchos casos, una dura lucha, una batalla contra el mar. Yo vivía en Guantánamo. Allí el método más común no era ese, sino otro igualmente violento: cruzar la zona desértica cercana a la Base Naval Norteamericana y luego, dos kilómetros de mar aproximadamente. Mi objetivo era pisar ese territorio extranjero. De las dieciséis personas que lo intentamos yo era la única mujer. Caminamos un día entero con un guía hasta llegar al sitio en que debíamos echarnos al mar. Cuando llegó el momento, bordeamos la costa de arrecifes para llegar a la Base. Iba atada a un compañero y al ver el peligro de seguir por las rocas, decidimos ir un poco más adentro y hacerlo a nado. Después de intentarlo toda la noche nos dimos cuenta de que el mar lo teníamos a contracorriente: al parar a descansar nos regresaba atrás. Luego de una noche entera en el mar tomamos tierra. Mi compañero no quiso esperar de nuevo a la noche para el segundo intento y, descalzos, semidesnudos, sin agua, comida ni guía, regresamos. Caminamos varios días con sus noches, subiendo y bajando montañas desérticas, bajo un tórrido sol y con temor a ser descubiertos. Mi cuerpo se acostumbró a no comer ni beber, no sentía la necesidad de hacerlo, supongo que mi cerebro se adaptó a la idea de que no lo tenía, los pies se me llenaron de espinas y no sentía dolor, sólo cuando cuento esta vivencia a mis amigos me doy cuenta de que había puesto mi vida en peligro, no fue la primera vez, ya lo había intentado antes por el mar, pero era tan grande el deseo de vivir en libertad que nunca pensé en eso. Cuando por fin llegamos a la civilización, fuimos delatados. Nos llevaron a prisión y allí estuve 37 días.

Después de un juicio del que salí con una condena de tres años de libertad condicional, me reencontré con unos amigos españoles que conocieron mi historia y al ver que mis dos intentos, uno por mar y otro por tierra fueron fallidos, me ayudaron a salir de Cuba. Finalmente lo hice en un avión sin riesgo alguno. Como dice el refrán: A la tercera va la vencida y así fue.

Cuando conocí la Marathon des Sables y supe su importancia y su huella en la conciencia internacional, la nula participación de los cubanos en este trascendental evento, el entorno en que se desarrolla y sus benéficas intenciones, recordé aquella vivencia y me dije: si la otra vez conseguí superarlo sin agua, comida, médicos ni entrenamiento, entonces esto lo podré afrontar.

En estos meses de entrenamiento he pasado frío, dolores y algunas lesiones, pero he vivido todo en compañía de mi equipo, que aunque sea en la distancia nos hemos estado acompañando gracias a la tecnología de la que disfrutamos. He conocido a personas maravillosas con las que compartiré las noches del desierto contando nuestra experiencia diaria y sufriendo el cansancio que conlleva recorrer tantos kilómetros en terrenos variados. Estoy deseando conocer a mis amigos de aventura sablera, a Nicole, Juanjo, Pepe, Dani, Luis y Alfonso, somos un equipo de aventureros que daremos el 100%  de nuestra energía y alegría.

Llevaré conmigo nuestra bandera y en ella estará la energía de todos los cubanos que me den aliento en los momentos de flaqueza, a mi equipo de nuevos amigos del movimiento SOMOS +  al que pertenezco y por el que buscamos la vía de hacer un país mejor donde todos quisieran vivir y nadie quiera emigrar.

Del 5 al 11 de abril en la página http://marathondessables.com/fr/ habrá una sección para enviar mensajes a los corredores (ENVOYER MESSAGES AUX CONCURRENTS ó SEND MESSAGE TO THE RUNERS)  sería un gran placer para mí recibir los vuestros al finalizar cada etapa, eso fortalecerá mi mente y me ayudará a continuar la aventura. Para recibir los mensajes es imprescindible que me identifiquen con mi nombre completo y dorsal:

Iliana Hernández Cardosa

Dorsal: 0605

 

 

 

 

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2 comments on “Una cubana en el Marathon des Sables
  1. Hermoso!!!’ Mis lágrimas salieron porque en tu afán de encontrar Libertad y Cambios se representan muchos. Mucha suerte y tendrás muchos mensajes. Te lo aseguro. Eres un ejemplo!!!

  2. Pues mucha suerte Ileana. En su momento veré si puedo acceder al sitio francés y dejar ese aliento.

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