
Por: Susana Acosta Díaz
Al lanzar el des-gobierno cubano el proyecto de una nueva Constitución, una vez más, le vendieron al mundo la ilusión de cambios en Cuba. Medios oficiales de prensa de países como (por ejemplo) Alemania, hablaban del gran cambio que venía:
“Der kollektive Prozess ist in Beispiel für partizipative Demokratie… “ (El proceso colectivo (de las votaciones) es un ejemplo de Democracia participativa)
“ Die persönlichen Rechte werden explizit betont, wie das Recht auf eine freie Entwicklung der Persönlichkeit…” (Los derechos individuales serán explícitamente (en la constitución) acentuados, como el derecho a un libre desarrollo de la personalidad)
Las expectativas internacionales fueron manipuladas, por un des-gobierno que cuenta con una maquinaria avanzada de publicidad y fake news, y que sin escrúpulos mantienen un juego sucio de manipulación de la información.
Y sí (como diría María Payá) lo cambiaron todo, para no cambiar nada.
La nueva constitución es un ataque directo a la oposición, y acentúa su carácter agresivo y violador de derechos humanos fundamentales. El derecho a la libre asociación, a la libertad de expresión y pensamiento, a la diversidad ideológica y política, y al pluripartidismo; se mantienen como prohibiciones en Cuba. Ahora además tiene cualquier ciudadano (incluidos en esta categoría de “ciudadanos” los asesinos de los grupos de choques, grupos de respuesta rápida, G2 y de toda la maquinaria represora cubana) el derecho (y deber) de defender, incluso con las armas, el carácter (permanente) socialista que establece la constitución. La guerra abierta al que piense diferente, ha sido oficializada y convertida en un derecho y deber.
Hemos perdido una batalla, nuestro grito por el NO fue insuficiente, y aunque las votaciones fueron claramente alteradas y fraudulentas, tenemos que aceptar que los verdaderos enemigos del pueblo cubano: su des-gobierno, ganaron con un sí “mayoritario”.
Pero perder una batalla, no significa perder la guerra. Todo cubano que ame a su país y que lo quiera ver libre, heterogéneo y democrático, seguirá luchando por todos los medios. Cuba será algún día para los cubanos, no para los cubanos comunistas, ¡no! para todos y cada uno de nosotros, sin otra condición que sentirse cubano y amar a tu tierra.
Lee también:

Susana Acosta

Últimos posts de Susana Acosta (ver todos)
- Día “R” - 2019-07-16
- Nueva Constitución, mismas deficiencias. - 2019-03-24
- ¿Queremos ser como el Che? - 2019-03-12
- ¡VOTAMOS NO! - 2019-02-25
Todos nosotros al poder salir de cuba tenemos un encuentro con la realidad y a casi a todos se nos limpia la mente de ideales sembrado através de años de engaños geracionales tenemos que saberle sacar partido a la gran emigración que a avido en los últimos años
La nueva Constitución siempre fue un engaño, el tecnicismo legal impreso en esta y la falta de explicación comunicativa sencilla y entendible para una gran parte de los cubanos, desconosedores en su mayoria de leyes que germinan de un día para otro y de igual manera se aplican. Observar los debates en la asamblea nacional fue risorio, simplemente fue un juicio con sentencia, solo se evidenció el centralismo de poder de la monarquía con pedigrí Castro… La jauría sólo hizo lo que se esperaba, ya tienen su hueso garantizado…