Por: Gretther Yedra
El Periódico Juventud Rebelde ha salido a defender lo indefendible: http://www.juventudrebelde.cu/cuba/2016-03-23/obama-en-el-gran-teatro-o-el-gran-teatro-de-obama-en-la-habana/
Escogieron a alguien verdaderamente «apto» para desmenuzar el discurso de Obama: Iroel Sánchez. Antiguo presidente del Instituto Cubano del Libro, a quien dieron la benévola opción de irse como periodista y bloguero de la Pupila Insomne o bien a la cárcel por malversador y desviar los recursos del Instituto. Por supuesto, escogió la primera, por suerte para muchos que también cogían su tajada de él.
Esas son «las figuras» que ponen a contrarrestar los efectos ciclónicos que ha dejado atrás el discurso del presidente estadounidense, individuos que practican la doble moral hasta cuando duermen. Las palabras de Obama fueron un golpe duro para todos los que defienden a capa y espada la autocracia castrista. Es por eso que ahora tiran dentelladas cual animales enjaulados. Escogieron un team «estrella» para ello: Iroel Sánchez, Capote (el agente David), Un catedrático de la universidad, Liset (ex secretaria de la UJC en La Habana), y otros que –como ellos- memorizaron coletillas como actores teatrales.
Esos papanatas no son el pueblo. El pueblo vio lo que vio: a un presidente extranjero tratarlos con respeto y comedimiento. Los cubanos escucharon lo que escucharon: a un mandatario que les dice que el cambio depende de ellos, y que tiene que salir a por él. La Cuba real, la de los cubanos de “a pie” esperó con expectativa sí, por qué no, las palabras de Obama, seguros de que traería de ese “norte revuelto y brutal” un aire de esperanza que noqueara a la más brutal dictadura de América Latina.
Sin embargo, no pareciéndoles suficiente con el ridículo diplomático en el que ha quedado Raúl, se han atrevido a criticar “los teleprompters” traídos de Washington, sin mencionar los “mágicos audífonos” de Raúl, seguramente traídos de Rusia, que al ponérselos y quitárselos levantó sospechosas ideas de que pudiera estar “alguien más capacitado” que él soplando correctas respuestas. Parece que fallaron cuando respondió tan agresivamente al tema de los presos políticos.
También habla Iroel en su artículo que los aplausos al presidente norteamericano sólo provenían del grupo de congresistas que lo acompañaban en su visita. Pero deja entre sombras el por qué no invitaron a más cubanos a ese memorable discurso, a cuentapropistas, amas de casa, jóvenes que no integren las filas de la UJC, simples hombres cotidianos y desconocidos dentro de esa Cuba que sufre. Esos no tuvieron entradas al Gran Teatro Nacional, porque peligraba la ya tambaleante imagen de un régimen que quiere sostenerse a golpe de porrazos. Tal vez y sólo tal vez, no afirmo nada, pasaron uno de esos memos coercitivos de los que tanto gusta el gobierno cubano prohibiendo aplaudir al “enemigo”, con la desesperada idea de restar notoriedad al emisario del Norte.
Se queja por la presencia del águila imperial en el podio sin atribuir esta presencia a que ese es un símbolo de la nación estadounidense como lo es para nosotros el tocororo. Al menos no colocaron imágenes de Clinton, ni de Reagan. El Partido Comunista en los discursos, actos, tribunas y toda fanfarria que se les ocurre, coloca imágenes de Fidel, dejando claro el culto a la personalidad, que para muchos es cuestionable.
Se aferran al pasado para no enfrentar el presente y la catástrofe que han provocado por más de cincuenta años. Por eso, todos los entrevistados y ahora este periodista, si es que se puede llamar así, han ensayado su discurso, hablando de los muertos en el mar por la asesina ley de ajuste cubano, o el caso de Elián y el de los cinco oficiales de los Órganos de la Seguridad del Estado. Pero no recuerdan esta máxima de Martí a la que hago oportuna alusión: “Cuando un pueblo emigra sus gobernantes sobran”. Como tampoco mencionan el remolcador 13 de Marzo, que el 13 de julio de 1994 hundieron potentes chorros de agua de remolcadores de la fuerza naval cubana y dejaron sepultados bajo el mar a 37 cubanos. Ni que el ataque a Girón lo organizó un espía soviético y sacrificó a más de cinco mil cubanos en esa escaramuza suicida. Ni de la represión política, ni de los presos que están en el Combinado del Este recibiendo golpizas por eso de que “la letra con sangre entra”. De esos temas “delicados” no pronuncian palabra porque no les conviene. Y así se ha manejado todo en Cuba: por conveniencia… demagógica y solapada conveniencia.
Se burla del storytelling, lenguaje sensorial empleado por Obama para que los cubanos interioricen, aunque olvida que Fidel en sus extensos discursos de horas interminables usaba el storytelling hasta el cansancio. Por no mencionar otras técnicas más subjetivas y manipuladoras. El pobre periodista se exaspera por tratar de que “todos” veamos la paja en el ojo ajeno o “el tejado de vidrio”, y no comprende que es inútil.
Se ha empeñado el articulista del Juventud Rebelde en minimizar hasta el punto de parecer repetitivo, las contundentes palabras del presidente de los Estados Unidos haciendo énfasis en las catorce veces que estuvo la palabra “cambio” en su discurso. Tendría que haber estado más, a ver si a fuerza de repetirla se volvía un mantra y hacía comprender de una vez y por todas que eso es lo que necesitamos: CAMBIO.
Y aún no pareciendo suficiente, compara a Obama con Papá Noel en “una cervecera de La Habana”, para denigrar más su imagen. Sólo que el efecto es inverso: se denigra él y al régimen que defiende. En sus estertores finales acude hasta al obsoleto Manifiesto Comunista. Pero se traiciona cuando quiere poner en boca del mandatario estas palabras parafraseadas a su antojo: “el Estado Cubano es un secuestrador de derechos”. Tanta palabrería escrita puede tener un efecto “boomerang”. Alega que “habría que preguntarle a los norteamericanos cuántos días duraría su sistema multipartidista si, como los cubanos tuvieran derecho a nominar y elegir entre sus iguales, sin intermediarios de ningún partido, quiénes los representan”. ¿En serio? ¡Si es un secreto a voces que las elecciones en Cuba son una farsa a lo Tartufo! ¡Tanto cinismo sólo puede aprenderse en la Ñico López!
Se regodea en una serie de cifras, ejemplos del neoliberalismo norteamericano, de los muertos, los heridos, la política exterior que practica. Por supuesto que Estados Unidos no es el mesías, estamos claros en que nosotros somos dueños de nuestros problemas pero también de las soluciones. Pero no queremos quedarnos atrapados en el pasado, debemos mirar hacia adelante para pelear por una Cuba libre… libre de tanta demagogia y tanta autocracia. Y como colofón, no puede olvidarse de citar al “profeta” como lo llama: a Fidel. Ese señor no puede dejar de aparecer si no el artículo no quedaría “impoluto”.
Para finalizar cita a Martí en su carta inconclusa a Manuel Mercado: “impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por Las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América (…)”. Es típico de todos los dirigentes, periodistas y voceros del régimen cubano utilizar frases descontextualizadas del Apóstol para hacer más veraces sus discursos. Pero es que cada pensamiento martiano estuvo dado por un contexto histórico específico. Obama no es el presidente que gobernó en épocas de Martí. Dejen ya de manipular con la obra martiana y denle el lugar que se merece.
Ahora, no sería justo dejar de citar al Maestro, pero en su totalidad, cuando dice: “Dos peligros tiene la idea socialista, como tantas otras; el de las lecturas extranjerizas, confusas e incompletas, y el de la soberbia y la rabia disimulada de los ambiciosos, que para ir levantándose en el mundo, empiezan por fingirse, para tener hombros en que alzarse como frenéticos defensores de los desamparados.
Los sistemas políticos en que domina la fuerza crean derechos que carecen totalmente de justicia, y el ser vivo humano que tiende fatal y constantemente a la independencia y al concepto de lo justo, forma en sus evoluciones rebeldes hacia su libertad oprimida y esencial, un conjunto de derechos de reconquista.”
Son estas palabras de Martí las que nos mueven a parar la falacia de los voceros del anacrónico Partido Comunista; a levantarnos del lodo en que por tanto tiempo nos han hundido y comenzar a trabajar en una Cuba nueva. Esta realidad ya se vuelve abrumadora para el dinosaurio Socialismo Tropical Alternativo (como diría un viejo amigo), es por ello que tratan de ocultar lo inocultable: el hecho de que se viene abajo el totalitarismo en Cuba. La historia será reescrita por los buenos cubanos. ¡Es hora del recuento y de la marcha unida; Cuba es de los verdaderos cubanos!
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Como dise el refrán: no hay peor ciego que el que no quiere ver ; si hasta los hijos de Raúl en el latino americano estaban locos por darle la mano al presidente Obama y en el aeropuerto José marti había que ver la cara del guanajo del nieto de Raúl haciendo muecas para que nuestro presidente Obama también se despidiera de el jajaja, son hasta ridiculos.
Se hace cada vez más necesario llegar a todos los sectores de la poblacion, hay un potencial enorme en «somos +»
Muchas gracias por tu respuesta, inteligente y liberadora. Felicidades, excelente escrito.
Dios mio que pulso, que trompon en toda la cara al impresentable de Iroel.