Testamento de un conejillo de Indias…en Cuba

 

F del testamento de un conejillo de India

 

Por: Oscar Santos Hernández

 

Soy un conejillo de indias ,vivo  en un laboratorio llamado Cuba, tengo 71 años, debido  a varios procesos experimentales, estoy muy bajo de peso, tengo varios achaques sé que me queda poco entre probetas y matraces.

Percibí que el laboratorio se iba hermetizando  con cristales  blindados y se copiaban de extramuros experimentos interesantes: El gran líder y querido presidente chino Mao tenía muchas cosas que enseñarnos como “El gran salto adelante”, que en su versión tropical devino La zafra de los diez millones.

Mientras tanto en mi país laboratorio se continuaba con nuevos y espectaculares experimentos; el divertido  intento de desecar la ciénaga de zapata para sembrarla de arroz, evento que vaciaba los recursos capitalistas expropiados, además de alterar el  ecosistema que tanto pregonamos hoy,  y más adelante La gran siembre de café, El cordón de La Habana (cierto es que no hubo café ni viandas, pero unificaban al pueblo alrededor de nuestro “timonel tropical”, en fin, no solo se quemaban etapas, más bien se achicharraban a la par que se intentaban crear guerrillas aquí y allá,  bajo la redentora consigna de crearle al Imperialismo uno  dos o tres   Viet Nam .

Otro gran líder, pero coreano Kim il Sung  gran amigo y jefe  de otro paradigmático laboratorio aún más eficiente  y antiguo que el nuestro, nos enseñaba que los bailarines de los cuerpos danzarios no podían ser gay sino puros machos. Fue así que, tomando “esa brillante estrategia”, se creó un campo de concentración caribeño al que se denominó eufemísticamente UMAP (Unidades Militares de Ayuda a la Producción), lo cual me recuerda  cierto lugar en Polonia donde se leía a la entrada: EL TRABAJO LOS HARÁ LIBRE.

En la UMAP se recluyeron  homosexuales, testigos de Jehová, desafectos al proceso, bailarines y cantantes, gente común, incluso parte del cuerpo de baile del Ballet Nacional.

Hago estas digresiones porque ahora se habla mucho de no olvidar la historia, cosa muy acertada. Los viejos solo miramos al pasado para escapar del futuro que pudiera ser fatal, aunque el rencor y la eterna confrontación puede ser una buena estrategia, pues al “Imperialismo” ni un tantico así.

Y hablando de estos incómodos vecinos  norteños hay que decir que su política fue también errática y chapucera y colaboro increíble y paradójicamente a la hermetización del laboratorio donde ahora nos consumimos millones de conejillos y ratones de experimentación.

Nunca debieron apoyar al dictador anterior que abrió las puertas al que vino después. La aventura de GIRÓN, llego en un momento en que los que iban a ser liberados no tenían interés en serlo porque aún el laboratorio  no estaba totalmente listo, y ellos desconocían el alcance destructivo de lo que se gestaba.

Más recientemente,  pasándole  por encima a los “pogroms” de las tiraderas de huevo de los 80 con su embajada del Perú, el éxodo del Mariel y los Balseros, llegamos a experimentos de ciencia ficción como el de poner a los trabajadores sociales a despachar gasolina después de un andamiaje propagandístico, costoso logísticamente: “La Revolución Energética”, elevando después la tarifa eléctrica y dejando a media población endeudada aun cuando entregaran a cambio  equipos funcionando.

Una Nueva Clase al estilo de los oligarcas rusos, herederos mafiosos de la época de BREZHNEV aspiran a heredar el trono caribeño o jefatura del gran laboratorio, mientras gran parte de nuestros ciudadanos buscan refugio en las iglesias, en las puertas de las embajadas; otros roban o se alcoholizan, bajo el fatídico lema de que: “esto no hay quién lo tumbe, ni quién lo arregle”. Como si se dijera: “¡todos a los botes, se hunde el Tittanic!”. Pero fatalmente no hay salvavidas  para todos.

Y en eso entró Obama: sereno, programado con sus secretarios y tecnócratas, paseando las  calles y cumpliendo el protocolo hablo de no ser rehén de la historia, reconoció los pecados de allá,  respetando los de aquí, después se fue, pero ya el daño estaba hecho. Dejo el virus de la inquietud  provocando el pánico dentro del laboratorio, que ya había dejado de ser aséptico hacía tiempo.

Si el rencor es sincero y no es una estrategia para espantar al enemigo ¿por qué no despedir a los españoles que tanta sangre nos hicieron derramar por nuestra libertad patria?

Nada  de homenaje a los descendientes del Almirante Cervera, como alguien pretendió.

Aprendamos de Mandela, de los vietnamitas: hoy buenos aliados comerciales de su antiguo y feroz enemigo. El pasado no regresará no lo permitiremos, como pretende asustarnos la prensa nacional.

DENG ZIAO PIN el ideólogo de la nueva China  pronunció un trabalenguas algo inquietante para ancianos como yo y aún  más  viejos que yo,  que creen que  son la historia y el límite de la misma historia: “Para cambiar, hay que cambiar a quien va a hacer el cambio”

 

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4 comments on “Testamento de un conejillo de Indias…en Cuba
  1. Creo que necesito leerlo unas cuantas veces más por qué no entiendo la parte de Girón a mi modo que bueno sería si nosotros fuéramos un poquito como los de Honduras, no le dieron tiempo a Zelaya es una pena en verdad ; por lo de mas esas frases re dichas es el espíritu conformista de nosotros los cubanos que nos conformamos con nada y aguantamos todo no e visto una generación más cobarde por una simple razón queremos vivir del cuento ( solo conozco un valiente y estoy feliz que es de las tunas ) al final lo único digno lo único bueno que hoy por hoy se hace en Cuba es que el pueblo se vuelva a Dios

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