Quo vadis Mr. Trump?

 

 

Por: José M. Presol

Todos los que me conocen y han seguido mis escritos saben que hay una cosa que de la que no me pueden acusar: cualquiera que sea mi opinión sobre la política interna de los Estados Unidos, nunca la he hecho pública, debido a un principio de respeto por esa gran nación que tantas veces, demasiadas, nos ha dado refugio a los cubanos.

Ahora no se trata de política interna, se trata de las “nuevas” medidas presidenciales referentes a Cuba.

Sinceramente me recuerdan una famosa frase de la novela “El Gatopardo”, de Giuseppe di Lampedusa, y que fue llevada al cine de forma magistral por Luchino Visconti, como director, y como actores, entre otros, por Burt Lancaster, Claudia Cardinale y Alain Delon.

Pero no quiero aburrir al lector hablando de cine, solo quiero recordar el momento en el que un protagonista, contemplando el desarrollo de los acontecimientos, de la guerra y la revolución, dice su famosa frase, que copio de quien dice copiar el original: «Si queremos que todo siga como está, necesitamos que todo cambie» (en italiano: «Se vogliamo che tutto rimanga come è, bisogna che tutto cambi«).

Contrariamente a lo que dicen muchos, Mr. Trump no es una persona poco inteligente. Se le pueden achacar muchas cosas, pero no esa. Eso no está entre sus defectos. La prueba está en que, como buen populista, ha sabido analizar en todo momento las necesidades de “su mercado” y las ha satisfecho con palabras que no son otra cosa que lo que ese “mercado” quiere oír.

Veamos cuáles son las tres principales fuentes de ingresos en divisas del régimen castrista: servicios profesionales, transferencias para ayudas familiares y turismo.

Los servicios profesionales, entiéndase por tal la exportación de mano de obra esclava de profesionales como médicos y similares. Este rubro no ha sido afectado por las medidas presidenciales y, de hecho, los fenómenos que pueden perjudicar, están bastante alejados de las posibilidades de actuación del gobierno norteamericano.

Las ayudas familiares, permanecen, salvo error, intocadas; así que el régimen seguirá recibiendo suculentos aportes de divisas por ese concepto.

Al turismo americano se le ponen limitaciones justo en el momento en que se empieza a notar que, pasada “la moda” y demostrado que es difícil alcanzar los niveles de calidad de servicio que un turismo bastante caro demanda, los incrementos de turistas procedentes de Estados Unidos amenazan con no alcanzar las expectativas previstas. Se cancelarán vuelos regulares o se reducirá su frecuencia, con los cambios implementados por la administración de Donald Trump.

Las limitaciones, si no he entendido mal, consisten en “poner en su sitio” los viajes realizados. Ese sitio es dentro de las limitaciones legales, y anunciar auditorías de los traslados realizados por ciudadanos americanos. Pues bien, alguien me puede decir qué prohíbe a una agencia de viajes norteamericana organizar “viajes de estudios” de grupos de, digamos, tres personas y, una vez en Cuba, ¿cómo se puede auditar si una visita a Soroa ha sido para conocer el cultivo de las orquídeas o para visitar la zona y, ya que estamos cerca, comprar unos cuantos tabacos de Vuelta Abajo? Esto solo se podría realizar con la colaboración de la Seguridad del Estado castrista. ¿Se cuenta con esa colaboración? Sinceramente no lo creo.

Finalmente, llama la atención la prohibición explícita de que las empresas norteamericanas comercien con empresas de las FAR. En Cuba hoy, al margen de que las empresas controladas por las FAR representan el 80% de la economía de la Isla, nadie puede importar ni exportar, ni realizar ninguna actividad de comercio mayorista, salvo las agrícolas, sin pasar por una empresa propiedad de las FAR. ¿Entonces? ¿Cómo llegar a los empresarios independientes y comenzar a empoderarlos?

Después de este pequeño análisis, ¿qué?

Es conocido que el Sr. Trump habla con el Sr. Putin. No voy a decir que hay una conspiración. Creo que ninguno de los dos tiene tiempo que perder en esas cosas de las que tanto se habla, pero que no son más que ridiculeces; pero sí intercambian opiniones e ideas.

En la Rusia surgida de la antigua URSS, y en otros países ex-soviéticos  y ex-comunistas, nos hemos encontrado con la sorpresa que, de forma casi automática, ha aparecido una nueva clase “capitalista” de millonarios, aparentemente nacidos de la nada, pero con una característica en común: todos han sido altos funcionarios del Partido, de la KGB o del Ejército.

¿Estaremos a las puertas de ver en Cuba cómo muchas empresas de GAESA pasan a las manos de sus actuales gerentes o de otros mandos de las FAR, a título personal? ¿No sería esa una forma de eludir la principal prohibición del Sr. Trump?

Eso sería un posible principio del fin.

El tiempo, y solo el tiempo, lo dirá.

 

Fuentes:

http://www.diariolasamericas.com/eeuu/american-airlines-anuncia-reduccion-vuelos-diarios-cuba-2017-n4109113

http://www.elconfidencial.com/mundo/2017-02-06/hoteles-cuba-espana-turismo-raul-castro-inversion_1323868/

http://www.14ymedio.com/nacional/silver_airways-American_Airlines-Delta_air_lines-Alaska_Air_Gorup-Jet_Blue-Jose_Ramon_Cabanas-vuelos-Cuba_0_2182581731.html

https://www.martinoticias.com/a/cruceros-mantienen-a-flote-el-turismo-en-cuba/141539.html

*Qou vadis: Frase del latín que significa «dónde vas».

 

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Jose Manuel Presol

Nací en la capital de “la Tierra más hermosa que ojos humanos vieran”, un 23 de septiembre de 1952. Salí un 30 de septiembre de 1967, con quince años recién cumplidos y, por el horizonte, empezaba a salir el Sol. No he regresado. Estudios superiores, medios o básicos en muchas cosas, fundamentalmente: Economía, Industria Alimentaria, Agroindustria, Finanzas y Gestión de Proyectos, Transporte, Logística. Vicioso de la lectura. Aficionado a la Historia. Miembro de Somos+. Espero volver algún día, mejor dicho: estoy seguro que volveré y que acabaré de ver salir el Sol.

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2 comments on “Quo vadis Mr. Trump?
  1. Si me parece excelente este articulo. Los de GAESA son tan cinicos que cambiaran el nombre ese, quiza por el de Henry Reeve, Ponme la mano aqui Macorina, Cabo de la Guardia siento un tiro, Leonor Perez, Mariana Grajales y por ahi pa’lla.

    • Excelente su ironia, pero lo que debe preocuparnos es que las empresas de GAESA puedan pasar a «manos privadas» de altos oficiales de la Seguridad y las FAR, los que, cuando se produzca el cambio, que sin duda se producirá, pasar a consolidarse como «nueva clase burguesa».

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