La estafa y el hombre nuevo.

Productos-rellenados-estafadores_CYMIMA20140722_0008_16Crecí escuchando a mis maestros decir que nuestra sociedad estaba construyendo al hombre del futuro, uno diferente, que no tendría los defectos, la malicia ni los vicios que «heredamos del capitalismo».

Los que a lo largo de todos estos años nos esforzamos por aproximarnos en algo a ese buen hombre nuevo, hoy somos extraterrestres inadaptados en esta sociedad. Parece que tuviéramos un mono pintado en la cara y que cualquiera puede burlarse de nosotros. La cosa ha llegado a tal punto, que mi padre, implacable defensor de que practiquemos los mejores valores, hoy me dijo que si seguía confiando en todos iba a terminar muerto.

Hace solo unos meses, estaba yo en la terminal de Ómnibus cuando un señor se acercó a decirme que llevaba tres días durmiendo allí, en el piso, comiendo las sobras de otros, porque no tenía recursos para regresar a Oriente. Había gastado todo lo que poseía «atendiendo a su madre que era muy viejita y estaba ingresada aquí en La Habana». Sus ojos eran tristes, su ropa sucia y su voz temblorosa. Aquel muchacho no debía sobrepasar los 30 años.

Con mi mano temblorosa también –porque traía lo justo para el pasaje, el soborno establecido y algo para comer durante el largo e incómodo trayecto–, saqué 50 pesos y se los di. De no hacerlo, mi conciencia me hubiese castigado.

Sabiendo que ese dinero no le alcanzaría para pagar pasaje y soborno hasta Holguín –ahí me dijo que vivía– decidí intervenir por él ante las autoridades de la terminal, buscando persuadir a alguien para que fuesen benevolentes con su situación.

A riesgo de perder mi guagua, subí unas escaleras buscando algún jefe, toqué varias puertas hasta que me indicaron que esos problemas se veían directamente con el jefe de turno. Al bajar corriendo las escaleras ya mi defendido se había esfumado.

Por qué un tipo joven, sano, fuerte, prefería dedicarse a estafar y no usaba esa misma inteligencia para sobrevivir de una forma menos sucia

Durante todo el viaje, más de 12 horas, no paraba de preguntarme por qué un tipo joven, sano, fuerte, prefería dedicarse a estafar y no usaba esa misma inteligencia para sobrevivir de una forma menos sucia. No me caben dudas de que este señor sacaría sobresaliente en cualquier casting de teatro.

Días después, se cruzan en mi camino dos muchachos vestidos de EJT (Ejército Juvenil del trabajo), uno evidentemente santiaguero por su acento y otro habanero. Me dicen que están desesperados por vender unos «estímulos que les han dado en la Unidad», que necesitan ese dinero «para comer», que «ya tu sabe el hambre que se pasa ahí», «coño ayúdanos asere que tú ere oriental también», presionaron hasta ser muy pesados…

Ya bastante molesto por la desesperada insistencia de los dos «gualdias» hago mis cálculos y presupongo que comprando aquel paquete de aseo personal me ahorraría algo respecto a los precios terribles de las tiendas en divisas.

“Eso que traes se nota a la legua que es una porquería, espero no te hayan estafado”

Craso error, al llegar a casa, mi mujer, más diestra que yo en esos temas me mira y dice: «Eso que traes se nota a la legua que es una porquería, espero no te hayan estafado otra vez»… En efecto.

Cuando miré detenidamente, era claro que los pomos eran reciclados de la basura. Su contenido, una especie de mezclas raras con textura y color convincentes a ojos apurados, ligeramente perfumadas con acondicionador de baño.

Para colmo, tuve que tomar antihistamínicos urgentemente, mis antebrazos comenzaban a enrojecerse y enroncharse en los lugares donde «los combatientes» depositaron sin mi permiso la muestra de sus productos. No me imagino que pudiera haber pasado si hubiese expuesto mis ojos o la boca ante esos químicos insospechados.

Entonces entendí el porqué de tantos que pasan pregonando por mi cuadra: ¡se compran pomos de perfume de marca vacíos!

Hace dos semanas, un señor, supuestamente amigo del albañil que hace reparaciones en mi casa, se aparece con una tanqueta «sellada» de pintura Vinil. Me dice que pincha «en la talla del Mariel» y que su jefe le dio esa pintura para que «raspara unas tablitas extra». Ya erizado por las experiencias anteriores desconfío y ante mi cara de duda el señor rompe los sellos del recipiente y me muestra su contenido. Todo se ve bien. Así que le compro el material. Tres días después la peste dentro de la casa era insoportable. Creíamos que se trataba de un registro sanitario roto. Era la pintura. Le habían echado más de la mitad de agua sucia que fermentó rápidamente.

Estas historias, no son sino una ínfima muestra de lo que día a día hay que enfrentar cuando sales a encontrar algo en una capital cada vez más agresiva.

Conseguir un cable, un tubo, un cerrojo de puerta o una lámpara se convierte en una operación de riesgo, en la que te ves obligado a transitar por oscuros recovecos y negociar con personajes que te recuerdan las series de narcos colombianos.

Por suerte, para olvidar las penas de la vida diaria, podemos tomarnos un galón de cerveza de termo el próximo 26 de julio en Artemisa. Celebrando, como dijo Raúl, que «estamos venciendo al imperialismo». O será otra estafa….

Eliécer Ávila.

Artículo publicado en 14ymedio.

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Eliécer Ávila

Presidente del Movimiento Somos+

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7 comments on “La estafa y el hombre nuevo.
  1. si yoyo fijate que yo vivo en los ángeles california,aquí hay un senor que se hace pasar por ciego ,después que recauda el dinero,se empieza a reír de la gente que le dio el dinero y ha decir horrores el es latino del salvador,bueno se compra su caja de cervezas y borracho pide las limosna,la policía lo ha hecho cambiarse de sitio pero perro huevero ,ni aunque le quemen el hocico ,la gente pierde la fe con estas cosas,si no puedes trabajar ,recicla pomos,latas,ecetera, o haz algo útil siempre se puede mas ,eliecer tiene muy buen corazón porque fue criado con sencillez,pero ya sabes unos se decepcionan y otros en mi caso ya me hice de piedra,paso por al lado de estos personajes como si estuviese viendo una obra de teatro,si se me acercan les digo ,lo que merecen pero hay que seguir adelante donde quiera que te encuentres,solo que en cuba ,están todos tan escachados que no deberían de hacer ese tipo de cosas como que ya llego la hora de ponerse a hacer algo útil sino ,para que quiere cuba cambios,si la gente vive bien o no va a cambiar en su mayoría ,yo he estado en el aeropuerto de cuba ,y se lo que dice lázaro mendosa ,es agobiante y triste,si te digo que una vez que fui a cuba hace como 18 anos ,compre una botella de ron para compartir con la familia y ahí otra y otra se fueron sumando botellas y familia,al final en la mañana cuando me levanto le digo a mi abuela ,que donde estaba mi maquina de afeitar que me iba a dar una afeitada,y ella me respondió,si no guardo tu dinero ,te quedas sin un centavo,después que casitas borracho se armo una repartiera y una fajasen por tus cosas que no tienes nada mas la ropa que traes ,tus pasaportes y el dinero que yo guarde,me habían llevado 2 maletas de ropas y hasta la maquina de afeitar ,ahora me rio pero ese día quede petrificado.despues de eso solo iba a ver a mi madre,mi abuela y mis hermanos y ya ,hace como 8 anos que no voy y me canse de arar en el mar tu entiendes,poco a poco ,eliecer ira comprendiendo como la necesidad no cree en nadie,ni en familia.eso lo han construidos 55 anos de dictadura.

  2. Si ánimo de defender lo indefendible, solo acotar que esas costumbres existen en todos los lugares. Vivo en Alemania y atravieso el país cada semana en tren. Cada semana se me acercan al menos 2 o 3 con cara llorosa porque se les , perdió el pasaporte o la billetera. Hay también supuestos mendigos que piden con niños en brazos algo para poder comer. Son bandas que se dirigen a extranjeros porque los alemanes saben de que va la cosa.
    Por supuesto, en medio de la crisis cubana prolifera este tipo de cosas y la necesidad hace a veces saltar las reglas de la lógica.
    Eliecer la cosa está en ti. Eres demasiado buemo para este mundo. Andate con mas cuidado o undia terminas afectandote la salud.

  3. Si, es cierto que el cubano siempre ha tratado de arañar lo que puede a los demas. Eso nos viene de nuestra harencia española. Lo he podido comprobar pues vivi casi 16 años en España.La estafa es algo que se ha generalizado y agravado en los ultimos tiempos. Te estafa el banco, te estafan por internet, te ta la madre de los tomates. Lo que pasa es que en un pais donde se gana el minimo, como Cuba, por ejemplo, eso se siente mas. La gente quiere resolver su situacion economica estafando a sus compatriotas, enves de exigir a quien tienen que exigir

  4. cuba no ha cambiado nunca,asi fue siempre ,lo que en menor proporción una vez a mi me paso algo similar ,vino un amigo a la casa y quería darse unos tragos ,estaba esperando yo a alguien por lo que no podía salir y le di 35 pesos para que fuera por la botella que el se tomaría se perdió el la botella y la amistad,después de una vez un vecino vino con un socio y que el socio necesitaba pasar al bano ,no paso 5 minutos que se habían ido y una molotera en la esquina mi vecino le había roto la cabeza al socio por que se había robado el jabón del lavamanos y hace 20 anos que vivo fuera de cuba.

  5. Que esperas en un pais que desde que llegas a la aduana o cambias unos dolares en la cadeca te estan estafando?
    Los gobernantes son unos estafadores profesionales y unos capos peores que los narcos que mencionas en tu artículo. Llegaron al poder por la fuerza y por la fueeza lo han mantenido durante los últimos 55 años.

  6. buenas tardes querido tocayo Eliecer, yo creo en los cambios. normalmente sigo y leo todo lo que escribes en tu pagina. pero quiero dejar mi opinión por si te sirve de algo, creo que después de tantos años la mayoría de los cubanos que podrían apoyar tu causa saben de lo que hablas, pero esas palabras tan buscadas en tu vocabulario y en tu historia no aran que tengas muchos mas o menos seguidores, ten presente que el pueblo cubano, vive con temor en sus venas, de toda la vida. también los que viven fuera y muchos se llenan la boca hablando y al final nadie hace nada, solo critican creo que deberías plantearte el llegar mas aya de donde estas si empezaste, yo opino que debieras cambiar el camino, que creo que por donde vas estas dando la impresión que realmente no tienes definido el camino que quieres tomar. cordiales saludos

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